Quisiera iniciar compartiéndoles este cuento que hace mucho leí y me toco el corazón. Se trata de una fábula sobre un colibrí, cuenta que se encontraba en medio de un gran incendio (del bosque en el cual vivía) todos los animales huían despavoridos y de pronto notaron como el colibrí volaba hacia el fuego y le preguntaron ¿Qué haces colibrí? Les respondió: voy al lago tomo agua con el pico y la echo al fuego para apagar el incendio. Los animales no daban crédito y preguntaron, ¿crees que tu solo puedes conseguirlo? El colibrí respondió: yo estoy haciendo mi parte.
Reflexionemos juntos, ¿qué papel tenemos hoy? El de los animales que huye ante la adversidad o como el colibrí que toma acción para defender su hogar. ¿Qué pasaría si todos hiciéramos la parte que nos corresponde? Con nuestros propios talentos y desde nuestro lugar. A menudo nos quejamos de un mundo con carencias y no nos cuestionamos que hacemos para mejorarlo.
Quizá creemos que nosotros no somos suficientes para hacer la diferencia y dejamos todo en manos del gobierno, instituciones o de distintas organizaciones. Y hoy quiero invitarte, a hacer tu parte desde donde estas. Y si ya lo haces; te invito a pasar la voz para que muchos más se unan.
Cuando DAMOS, nos sentimos abundantes y agradecidos de poder contribuir a un fin mayor. El dar tiene su magia, es entregar valor en forma voluntaria y al mismo tiempo; sin esperarlo, esto se refleja en nuestro bienestar.
Estudios científicos apuntan que al DAR se disminuyen los niveles de cortisol (causante del estrés) e incrementa los niveles de oxitocina que nos lleva sentirnos bien.
Al hacerlo habitualmente generamos una mayor consciencia del “DAR” apreciando a otro nivel, cada aportación, hablando de aportación en distintas formas como en dinero, tiempo, especie, escucha, voluntariado, impulsando a otros, etc. Generando una sensación de conexión social increíble.
Vivir en gratitud es también visitar este espacio del “DAR”, existen muchas instituciones y organizaciones que están aportando tanto, súmate alguna causa que conecte contigo y MULTIPLICA TU IMPACTO.
Si bien es cierto que al recibir nos llena de alegría, es aún mayor la alegría al sentir GRATITUD por el don o beneficio que se nos dio para poderlo compartir.
MaryKar Garcia
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